La forma en que las criptomonedas pueden ayudar a los no bancarizados ha sido un tema candente en los últimos 12 meses. Es un objetivo loable, pero que de ninguna manera es fácil de lograr. Steven Gilbert, un entusiasta de la tecnología y empleado de la iniciativa stablecoin, experimentó las dificultades, y los logros, de intentarlo cuando fue a uno de los barrios más pobres de Bogotá, Colombia, para alentar su acogimiento.
Un experimento social de criptoactivos
Inspirado por un proyecto de ayuda de huracanes en Puerto Rico en el que participó, Steven Gilbert quería hacer algo más caritativo, pero esta vez relacionado con una de sus pasiones: las criptomonedas. Al vivir en la capital colombiana de Bogotá, el joven de 30 años decidió ayudar a los necesitados en un área pobre, generalmente fuera de los límites en el sur de la ciudad. Allí, quería presentar los beneficios de las criptomonedas a las personas que no tenían cuentas bancarias como parte de un experimento.
“Me interesaba visitar este vecindario, que en gran parte no tiene servicios bancarios y es pobre, y ver cómo recibirían la idea de los criptoactivos. La conclusión fue que estaban interesados”, dijo a news.Bitcoin.com. Steven, quien es director de operaciones internacionales en Reserve y ahora vive en California, fue al barrio de Ciudad Bolívar y donó parte de su propio dinero a nueve familias, 44 personas en total, que viven allí. Los conoció visitando un centro comunitario, Niños y Niñas Constructores de Sueños, que ayuda a las personas desplazadas en Colombia. La mayoría de las personas con las que habló tenían teléfonos, pero no cuentas bancarias, por lo que pudo mostrarles Breadwallet y desde allí darles Ethereum, 1 ETH, aproximadamente $200 en el momento de la donación.
Steven también se embarcó en una misión para educar a la población local, que vive lejos de los bancos y las oportunidades financieras que se encuentran en el centro de Bogotá, sobre los beneficios de las criptomonedas y cómo pueden ayudarlos. “Con una señora, escaneé el código QR, hice la transferencia y pudo ver cuánto era en pesos. Ella me preguntó: ‘¿Es eso realmente lo que vale?’ Su rostro se iluminó cuando le dije que así era. Estaba fascinada por tener dinero digital”, recordó.
Las dificultades en su ejecución
Pero hubo una serie de problemas. Steven dijo que, a pesar del entusiasmo entre la comunidad, el mayor problema era lograr que usaran los criptoactivos. “Yo estaba completamente enfocado en lograr que un comerciante de la comunidad usara [criptoactivos]”, dijo. Básicamente les dije: ‘oigan, estoy donando este dinero a una comunidad, como parte de un experimento sería increíble si la gente pudiera usarlo’”. A pesar de haber logrado convencer a los residentes de que descargaran las billeteras, muchos habían oído hablar de Bitcoin, por lo que tenían una idea aproximada de lo que eran los criptoactivos. Los comerciantes eran más difíciles de influenciar: “Los comerciantes con los que hablé en Ciudad Bolívar no habían oído hablar de Bitcoin u otras criptomonedas, así que estaba comenzando desde el principio en términos de educarlos. De haber tenido más tiempo, estoy seguro de que hubiese podido haber convencido a varios comerciantes, pero tuve una restricción de tiempo porque me iba de Colombia”.
Cuando Steven se fue, los dejó con el conocimiento de Localbitcoin.com y de los muchos cajeros automáticos de criptoactivos en Bogotá. También les dejó una lista de tiendas y restaurantes que aceptan criptomonedas. Dijo: “Lo principal era la educación. Como mínimo, quería ver cómo recibirían los criptoactivos. El mayor beneficio es que muchas de estas personas no tienen cuentas bancarias, no están conectadas con el sistema bancario, así que una cosa realmente genial acerca de los criptoactivos es que no necesitan el permiso de nadie para descargar una billetera de criptoactivos. Una vez que sabes cómo hacerlo, estás efectivamente bancarizado”.
Otras dificultades incluyeron la logística de la introducción de los criptoactivos a solo una pequeña sección de un vecindario. “El área era peligrosa, solo podía estar allí durante el día. Hubiera realizado más talleres de capacitación, pero como no lo estaba dando a todo el vecindario, solo a un puñado de hogares, podría haber creado tensiones”, dijo.
Pero Steven dijo que, a pesar de las dificultades de realizar el experimento en solitario, era bastante fácil introducir a las personas no bancarizadas a la criptomoneda y entusiasmarlos con el concepto. Desde que comenzó a desempeñar un papel especializado en la introducción de los criptoactivos en países que luchan contra la hiperinflación, agregó que todo lo que se necesitaría es un poco de recursos y mano de obra adicionales. “Estas personas estaban muy interesadas y entusiasmadas por ser parte de un sistema financiero. Estaban muy abiertos a la idea y creo que podríamos lograr que comunidades enteras usen criptoactivos en el futuro”.