El Banco Central de Chile (BCC) cree que las criptomonedas no pueden sustituir el dinero tradicional, según un informe detallado emitido el 7 de febrero.
El documento, firmado por el presidente del banco central, Mario Marcel, fue preparado a pedido del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), una institución antimonopolio independiente establecida para garantizar que las reglas de libre competencia no se violen en Chile. La organización participó activamente en una reciente batalla legal entre los intercambios latinoamericanos de criptomonedas y los bancos chilenos.
Según el BCC, Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas importantes, que se crearon como alternativas al dinero fiduciario, ahora se encuentran en una etapa temprana de desarrollo; por lo tanto, es difícil predecir si continuarán evolucionando o no. Sin embargo, el mismo BCC sigue escéptico en cuanto al futuro de la industria:
“Actualmente, no hay evidencia que permita concluir que Bitcoin, o cualquier otra criptomoneda, o activos de cifrado en general, sustituirán a las monedas legales. […] Para lograr ese objetivo, debe adoptarse el marco legislativo y la reglamentación pertinentes”.
El informe también menciona la volatilidad, la aceptación limitada y el procesamiento lento de los pagos como los principales obstáculos para la adopción masiva de las criptomonedas. Con respecto a las estadísticas sobre empresas que aceptan el pago en criptomonedas en Chile, el BCC declaró que este mercado en el país es “insignificante” en comparación con el tradicional.
El documento también sugiere un posible enfoque para la regulación de criptomonedas en Chile. Según el BCC, las criptomonedas pueden tratarse como activos intangibles y una representación digital de valor, lo que las convierte en propiedad; en ese caso, podrían utilizarse como un medio de intercambio para comprar bienes y servicios sin ninguna restricción adicional.
El informe del BCC llega casi un año después de que comenzara el caso que involucra intercambios locales de criptomonedas como Buda, CryptoMkt y Orionx. Las tres empresas iniciaron una batalla legal en abril, poco después de que varios bancos chilenos cerraran sus cuentas bancarias. El tribunal antimonopolio logró otorgar protección a los intercambios, a pesar de la decisión del Tribunal Supremo de mantener las cuentas cerradas.
Chile aún no ha introducido un marco legal claro para regular la criptomoneda; sin embargo, el gobierno busca controlar sus ganancias. Este enero, el Servicio de Impuestos Internos de Chile obligó a los contribuyentes a mencionar las ganancias en criptomonedas cuando calculan el impuesto sobre la renta anual, dado que está incluida en la definición de activos intangibles.