Las criptomonedas, la conocida clase de activos ultra-promocionados, ha alcanzado otro pico en América Latina. Aunque el año pasado, Bitcoin y otras monedas importantes cayeron a un precio más bajo, la emoción no parece desvanecerse.
En su lucha por convertirse en algo más que un comercio especulativo, y más en un medio de intercambio transaccional del día a día, una nueva tendencia ha estado emergiendo lenta pero constantemente:
Cajeros automáticos de criptoactivos
Actualmente, hay más de 4,000 cajeros automáticos de criptoactivos en todo el mundo, y se han instalado uno por uno desde 2013. Sin embargo, hoy en día casi seis máquinas nuevas se instalan diariamente. América Latina parece estar bastante entusiasmada con este nuevo cambio. Se ha visto últimamente un rápido crecimiento en la región, ya que estos países representan ahora un 1.7% del total de cajeros automáticos en todo el mundo.
Cajeros automáticos de criptoactivos entre nosotros
La apertura de cajeros automáticos para este tipo de activos se está volviendo cada vez más común en América Latina, ya que la comunidad de creyentes sigue teniendo fe en su asimilación masiva dentro de la población general.
Al menos para los usuarios actuales de criptomonedas, esta es una gran noticia, ya que ahora tienen una manera de realizar transacciones e interactuar con criptoactivos en el mundo real, y tienen “efectivo disponible” a través de estas conocidas máquinas de cajeros automáticos.
Retrocedamos un poco
Los BATM (por sus siglas en inglés), como se conocen más comúnmente, se han extendido por todo el mundo desde su debut en 2013, en Canadá. El primero fue instalado por el fabricante de cajeros automáticos, Robocoin, en una cafetería de Vancouver.
Desde entonces, los cajeros automáticos de Bitcoin y algunos cajeros automáticos de otros criptoactivos han aparecido aquí y allá, tratando de cumplir la misión de hacer que los criptoactivos tengan mayor significado en nuestra vida diaria.
Athena Bitcoin, una empresa con sede en Estados Unidos, está liderando la carrera de los BATM para América Latina. A fines de 2018, lograron abrir 22 dispositivos en Argentina y Colombia, siendo este último, el país con el mayor número. La gente está más abierta a los criptoactivos aquí [en Colombia], y en la vecina Venezuela, que en otras naciones latinoamericanas.
Hay muchas razones que pueden atribuirse al aumento del interés de las personas por estos dispositivos. Por ejemplo, la crisis económica en Venezuela ha obligado a las personas a protegerse de la hiperinflación y del gobierno autoritario al buscar activos alternativos y obtener acceso a ellos. Básicamente, están evadiendo los riesgos con los criptoactivos. Interesante, ¿no?
La asimilación masiva en ciudades desarrolladas como una nueva forma de pagar, financiar o incluso distribuir capital, así como enviar remesas a sus países de origen, de manera segura y efectiva, es otra tendencia importante. Estos son los 5 países principales de América Latina que albergan la mayor cantidad de cajeros automáticos criptográficos:
1. Colombia
Con 27 máquinas, Colombia tiene la mayor cantidad de BATM y otros criptoactivos.
Bogotá domina la región con 15 máquinas instaladas, seguida por Medellín (5), Cali (4), Barranquilla (1), La Hormiga (1) y Pereira (1).
2. México
Hay 11 cajeros automáticos en México, distribuidos en siete ciudades diferentes: Ciudad de México (4), Tijuana (2), Guadalajara (1), Culiacán (1), Monterrey (1), Querétaro (1) y Silao (1).
3. República Dominicana
Con 9 BATM, la República Dominicana se lleva el 3er lugar. Santo Domingo tiene 6 de ellos, mientras que Santiago de los Caballeros tiene 3.
4. Argentina
Siguiéndola de cerca, los 8 de Argentina se encuentran exclusivamente en Buenos Aires.
5. Ecuador
En Ecuador podemos encontrar 3 BATM: 2 en Quito y 1 en Tena.
¿El efectivo es rey? Piénselo otra vez.
Actualmente, los Estados Unidos tienen la mayor cantidad de BATM en el mundo con casi 2,500. De acuerdo con el mayor rastreador de cajeros automáticos de criptoactivos, Coinatmradar.com, actualmente hay 4,155 cajeros automáticos de criptoactivos en 75 países alrededor del mundo. Estos dispositivos son fabricados por más de 40 productores y operados por más de 500 compañías.
¿Qué podemos esperar a continuación?
Siguiendo la trama de la volatilidad, la sorpresa, el dramatismo y los cambios espontáneos de los criptoactivos, los BATM traen esperanzas a la nueva clase de activos al aparecer en todo el mundo tratando de conectar estas monedas a nuestras vidas diarias y hacerlas más fungibles y “tangibles”.
La característica de la descentralización de la moneda ya está ayudando a los inmigrantes de Venezuela a pagar en Bitcoin y convertirlos en dinero fiduciario en Colombia. Ciertamente, otras personas encontrarán la manera de beneficiarse de estas monedas en situaciones de la vida real.
Aunque el acceso aún es limitado, la tendencia está creciendo a un ritmo inesperadamente rápido, aprovechando las tecnologías existentes como teléfonos inteligentes, cajeros automáticos y billeteras electrónicas. Esta tasa de crecimiento es ciertamente más rápida de lo que los reguladores pueden manejar en este momento, por lo que todavía estamos esperando que los gobiernos tomen medidas en estos asuntos.
Sin embargo, si las necesidades de la gente siguen igualando las soluciones que puede proporcionar blockchain, no sería sorprendente que los criptoactivos superaran al dinero fiduciario antes de lo esperado.