El banco central de México ha propuesto recientemente nuevas regulaciones a una recién promulgada ley fintech que podría “prohibir efusivamente los intercambios de criptomonedas en el país” si logran avanzar.
Según la firma sin fines de lucro para la investigación y defensa de las criptomonedas, Coin Center, el banco central del país lograría que los intercambios de criptomonedas relacionados con las monedas fiduciarias en el país pierdan acceso al sistema bancario local a través de la nueva ley, mientras que ser capaz de reclamarlas no está prohibiendo intercambios.
Según el grupo, se suponía que la ley fintech abriría a México para la innovación al permitir que funcionaran los intercambios criptográficos, mientras que también los ayudaría a convertirse en instituciones reguladas en el país. Los cambios que se le aplicarán impedirán a las instituciones financieras ofrecer servicios de transmisión o custodia de cambios.
La propuesta, según Coin Center, considera que las criptomonedas son demasiado complejas para los usuarios promedio sobre los “procesos matemáticos y criptográficos que subyacen a los activos digitales”. Añade que su complejidad junto con su volatilidad presenta un problema que debe ser abordado con “una cuarentena de los consumidores al contacto directo con la criptografía”, como dice Coin Center.
Al abordar el razonamiento del banco central, Coin Center afirma que la persona promedio tampoco entiende cómo funciona un automóvil, pero que estos no están prohibidos en todo el país. Su publicación dice:
Un enfoque de “proteger” a los consumidores mediante la eliminación de los intercambios regulados no es diferente de no promulgar las normas de seguridad de los automóviles para los fabricantes de automóviles y, en su lugar, prohibir que las personas compren automóviles en primer lugar y permitir solo autobuses en las carreteras.
Además, la firma para la defensa de las criptomonedas argumenta que imponer una prohibición general de los intercambios de la criptomoneda en el país solo obligará a los consumidores a utilizar intercambios basados en otras jurisdicciones.
Señala que estas podrían ser “sensiblemente reguladas por gobiernos más progresistas” o podrían ser “operaciones deshonestas que evaden deliberadamente cualquier jurisdicción reguladora”. La decisión del banco central, según afirma, solo está empujando a los entusiastas de la criptomoneda mexicana a los mercados clandestinos que pueden no ser tan seguros como los regulados.
Coin Center agrega que hay un período de 60 días en el que el público puede comentar sobre la propuesta. El propio grupo reveló que planea comentarlo y espera que “otros también lo hagan y ayuden a explicar al banco central por qué su enfoque no solo lo convertiría en un valor atípico entre las naciones industrializadas, sino que también perjudicaría a los consumidores que están tratando de proteger”.
Como lo cubrió CryptoGlobe, el intercambio criptográfico Kraken el año pasado recaudó $3 millones para apoyar la causa de Coin Center.